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Un tiburón mató a un hombre en el oeste de Japón hace 3.000 años. El análisis tafonómico de los huesos excavados en un cementerio del yacimiento arqueológico de Tsukumo, en la prefectura de Okayama, reveló 790 lesiones, como cortes, pinchazos, fracturas por objeto contundente y surcos profundos y entrecruzados con bordes afilados en forma de V. Se trata del caso más antiguo registrado en el mundo de un ataque de tiburón a un serhumano, aproximadamente 1.000 años mayor que el anterior poseedor del récord.
"Este descubrimiento no sólo proporciona una nueva perspectiva sobre el antiguo Japón, sino que también es un raro ejemplo de cómo los arqueólogos pueden reconstruir un episodio dramático en la vida de una comunidad prehistórica", dijo en un comunicado el coautor Mark Hudson, arqueólogo del Instituto Max Planck.
Los huesos rotos indican que la víctima estuvo en el mar durante un periodo de tiempo considerable después de su muerte, según informan los científicos en el Journal of Archaeological Science: Reports.

Un gran tiburón blanco con dispositivo de vigilancia.
Tsukumo nº 24
El yacimiento se descubrió en 1860 y las primeras excavaciones tuvieron lugar en 1915. Desde entonces se han descubierto 170 huesos humanos. Sólo un esqueleto, conocido como Tsukumo nº 24, presentaba lesiones extensas y graves. La mayor parte de los daños sufridos por el esqueleto estaban en la pelvis, la pierna izquierda, los hombros y los brazos. Según la investigación, también le faltaba la pierna izquierda, así como una de las manos.
Para visualizar y cartografiar las lesiones del Tsukumo nº 24, los autores realizaron una tomografía computarizada de sus huesos. Casi todas las costillas estaban fracturadas y carcomidas, al igual que los pulmones y los intestinos. La localización de las lesiones indica que el individuo herido perdió la mano izquierda mientras intentaba proteger su pierna izquierda. Los tiburones siguieron dando vueltas y desgarrando el cadáver después deel hombre estaba muerto.
¿Qué tiburón lo mató?
Tanto el tiburón tigre como el tiburón blanco son candidatos probables, ya que ambos se encuentran en el mar interior de Seto, en Japón, cerca del cementerio donde se encontró el cadáver. Según el estudio, se sabe que estas dos especies atacan a los humanos. Los investigadores señalan que la mayoría de los tiburones no atacan a las personas a menos que se les provoque.