El 11 de agosto, la plataforma medRxiv sirvió de escenario para la publicación de un estudio sorprendente: los niños nacidos en la pandemia tienen un coeficiente intelectual más bajo. De hecho, las mujeres embarazadas diagnosticadas con Covid-19 tenían un mayor riesgo de parto prematuro (muy prematuro), pero poco se dijo de los bebés.

Investigadores del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown (Estados Unidos) confirman que los niños nacidos durante la pandemia tienen un coeficiente intelectual más bajo. Así, las habilidades motrices, verbales y, sobre todo, cognitivas son menores en comparación con los recién nacidos antes de que el coronavirus se extendiera por el mundo.

Imagen: Pierre Ogeron/Getty Images

Los análisis afirman que los primeros años de la vida de un niño son esencialmente importantes para su desarrollo cognitivo. Sin embargo, con el cierre de guarderías, escuelas, parques y otros entornos infantiles, los niños ya no tienen interacciones interpersonales y estímulos en casa. Durante la pandemia, muchas empresas adoptaron un estilo de oficina en casa, y los padres están teniendo que adaptarse nono sólo con un trabajo a distancia, sino también con niños pequeños alrededor todo el día, lo que aumenta el nivel de estrés.

La falta de estimulación es la principal razón del descenso del CI en los niños nacidos en la pandemia

Para demostrar que los niños nacidos en la pandemia tienen un coeficiente intelectual más bajo, los profesionales reunieron a 672 de ellos en pruebas diseñadas para evaluar el desarrollo cognitivo. El resultado: tenían puntuaciones especialmente bajas por haber nacido en plena COVID-19. El coeficiente intelectual medio de un niño pequeño en la última década oscilaba en torno a 100, sin embargo, el coeficiente intelectual de los que vinieron al mundo durante la crisis cayó a78.

Los estímulos son esenciales para el desarrollo del niño. Imagen: Divulgação/ The Little Gym

Sin embargo, Sean Deoni, autor principal del análisis, explica que el declive no es sutil: "Este tipo de declive no existe sin problemas cognitivos importantes, incluso graves, pero los niños que participaron en el estudio no mostraron ningún problema de desarrollo", explicó.

La razón principal del descenso del coeficiente intelectual en los niños nacidos en la pandemia es la falta de estimulación. Esto se debe a que los adultos están interactuando menos con los niños, sufriendo de fatiga y acumulación de estrés. Incluso con los resultados que sirven de base, es difícil decir si las conclusiones obtenidas tendrán un impacto a largo plazo. La expectativa es que a medida que la situación se normalice, estosestímulos que se despiertan en los niños.

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