Un par de estatuas de esfinge encontradas en Inglaterra se subastaron por 195.000 libras y antes de eso estuvieron durante quince años en el jardín de una pareja que las compró inicialmente por 300 libras.

Las estatuas de esfinges egipcias están consideradas como las más bellas obras arquitectónicas del antiguo Egipto, y se utilizaban para decorar las avenidas que conducían a la gente a los templos. Esta importante criatura mítica tiene el cuerpo de un león, las alas de un ave de presa y normalmente una cabeza humana que representa a los faraones.

La pareja en cuestión creía que las estatuas de esfinge de piedra eran en realidad réplicas del siglo XIX, pero descubrieron durante la subasta que se trataba de una reliquia auténtica.

Un simple adorno de jardín

Las estatuas, de unos 5.000 años de antigüedad, permanecieron en el jardín de la pareja durante más de una década, expuestas a los vientos, las tormentas y las reparaciones ocasionales de la casa.

La pareja decidió subastar las estatuas y otros objetos cuando se mudaron de casa y se dieron cuenta de que serían demasiado pesados de transportar, así que empezaron a buscar en algunas casas de subastas y encontraron Mander Auctioneers que aceptó vender las esfinges.

Según Mander, las estatuas estaban en muy mal estado y con diversos desgastes. Los propietarios habían reparado algunas partes con hormigón, como una pieza que faltaba bajo la cabeza de una de las estatuas.

Pero ninguno de ellos había previsto el éxito que tendría entre los potenciales compradores la pareja de estatuas de esfinges encontradas en Inglaterra.

La subasta de estatuas

Imagen: Mander Auctioneers

Incluso antes de que se celebrara la subasta, las estatuas ya habían despertado el interés de compradores internacionales que, tras analizarlas, concluyeron que se trataba de figuras legítimas.

Las estatuas salieron a subasta con un precio de salida de 300 libras, cifra que rápidamente subió a 100.000 libras, hasta que el martillo finalmente golpeó con un valor de 195.000 libras, todo ello en quince minutos.

Hubo compradores que se disputaron la reliquia por teléfono y otros tantos por Internet, pero al final la reliquia se vendió a una galería de subastas internacional.

La opinión común de todos era que la pareja de estatuas de esfinges eran ejemplares auténticos del antiguo Egipto, pero que de alguna manera sólo se conocían como copias del siglo XIX.

Los propietarios se sorprendieron mucho cuando se enteraron de que poseían un antiguo artefacto egipcio. "Estuvieron sentados todo el tiempo y [los vendedores] no tenían ni idea de lo que tenían en su jardín", dijo Jason Mander, propietario de la casa de subastas.

El destino de las estatuas de esfinges encontradas en Inglaterra

Después de todo este movimiento, las estatuas se enviarán a un museo, donde un grupo de especialistas seguirá analizando las figuras y, si tienen suerte, podrán identificar su edad exacta.

Por ahora la pregunta que queda en el aire es ¿cómo se las arregló este par de estatuas de esfinge encontradas en Inglaterra para atravesar el mundo de Egipto y acabar en una casa como adorno de jardín?

"Me pregunto dónde han estado los últimos 5.000 años", dice Mander, "es realmente sorprendente".