Las babosas de mar se regeneran después de que les corten la cabeza

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Ricky Joseph

Las cabezas cortadas de al menos dos especies de babosas marinas pueden moverse, comer e incluso eliminar residuos durante una o tres semanas: ese es el tiempo que tarda su cuerpo, incluido el corazón, en volver a crecer tras ser desprendido del cuello.

Los cuerpos sin cabeza también viven, sólo durante unos meses, con un corazón que late hasta que la carne empieza a descomponerse, dice Sayaka Mitoh, de la Universidad Femenina de Nara (Japón). Sin embargo, las cabezas no vuelven a crecer en los cuerpos.

"La cabeza tiene cerebro y dientes, o radula, que pueden ser insustituibles", dice.

Descubrimiento sobre las babosas marinas

Mitoh y su supervisor, Yoichi Yusa, estaban creando una especie de babosa marina sacoglosa ( Elysia cf. marginata ) para estudiar las capacidades fotosintéticas de las babosas cuando descubrieron una cabeza cortada viva en su laboratorio.

Las babosas de mar (Elysia cf. marginata) pueden regenerarse a partir de la cabeza.

Intrigados, los investigadores examinaron sus babosas y se dieron cuenta de que todas tenían un surco alrededor del cuello. Así que ataron una cuerda fina alrededor del cuello de seis babosas cultivadas en laboratorio en este surco y observaron que todas se cortaban la cabeza en un día.

Cuando el cuerpo está abierto e intacto, la cabeza se vuelve verde con cloroplastos después de alimentarse de algas, dice Mitoh. Se cree que las glándulas digestivas de las babosas de mar "están distribuidas por toda la superficie del cuerpo, incluida la cabeza", según el investigador, lo que explicaría que la cabeza sobreviva.

Mientras tanto, el equipo observó 160 sacoglosos ( Elysia atroviridis ) criados en el laboratorio y en la naturaleza diariamente hasta su muerte natural, una media de algo menos de dos años.

En conclusión, 5 de 15 babosas de mar creadas en laboratorio y 3 de 145 babosas salvajes se cortaron la cabeza, mientras que 39 babosas salvajes se amputaron partes del cuerpo más pequeñas, como la cola o apéndices parecidos a los pies, y luego pudieron regenerarse.

Ricky Joseph es un buscador de conocimiento. Él cree firmemente que a través de la comprensión del mundo que nos rodea, podemos trabajar para mejorarnos a nosotros mismos y a nuestra sociedad en su conjunto. Como tal, ha hecho que la misión de su vida sea aprender todo lo que pueda sobre el mundo y sus habitantes. Joseph ha trabajado en muchos campos diferentes, todos con el objetivo de ampliar sus conocimientos. Ha sido maestro, soldado y hombre de negocios, pero su verdadera pasión radica en la investigación. Actualmente trabaja como científico investigador para una importante compañía farmacéutica, donde se dedica a encontrar nuevos tratamientos para enfermedades que durante mucho tiempo se han considerado incurables. A través de la diligencia y el trabajo duro, Ricky Joseph se ha convertido en uno de los principales expertos en farmacología y química médica del mundo. Su nombre es conocido por científicos de todo el mundo y su trabajo continúa mejorando la vida de millones.