Probablemente, en algún momento de tu vida escolar hayas fabricado o visto una batería de patata. Hace unos años, investigadores israelíes dieron a conocer el descubrimiento de que una patata cocida durante ocho minutos puede producir una batería con una potencia diez veces superior a la de una batería de patata cruda.

Construir una súper batería de patatas cocidas

El sistema de la pila de patatas hervidas es el mismo que el de las que conocemos del instituto. Tras cocer las patatas durante unos 8 minutos, los investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén las cortaron en pequeñas rodajas y montaron la pila por capas, cada rodaja de patata estaba entre un cátodo de cobre y un ánodo de zinc, que estaban conectados por un cable.

Cuando el sistema se conectó a cables LED, fue capaz de alimentar una habitación durante 40 días con un coste 10 veces inferior al de las pilas AA que se utilizan actualmente en todo el mundo.

Una sola patata podría proporcionar suficiente energía para cargar teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos personales en regiones pobres, subdesarrolladas y remotas sin acceso a la red eléctrica, a un coste mucho menor que las baterías convencionales.

¿Las patatas producen la energía?

Las patatas en sí no son una fuente de energía, lo que hacen en realidad es ayudar a conducir la electricidad. La patata actúa como un puente de sal entre los dos metales, permitiendo que la corriente de electrones se mueva libremente a través del cable para crear electricidad. De hecho, otras frutas ricas en electrolitos, como los plátanos y las fresas, también pueden formar esta reacción química.

Se eligió la patata para este experimento por su amplia disponibilidad en todo el planeta, ya que es uno de los cuatro cultivos más abundantes de la Tierra. Además, se puede almacenar durante meses y no atrae a muchos insectos como otros cultivos.

¿Por qué las patatas hervidas en batería generan más energía?

No hay mucho secreto en cuanto a por qué las patatas hervidas aumentan la productividad de las baterías. Es muy sencillo, cuando se cuece la patata, la ebullición rompe la resistencia de las fibras del tubérculo, lo que permite que los electrones fluyan mucho más libremente y, en consecuencia, esto aumenta significativamente la producción eléctrica total.

Con dos electrodos de metal de caimán y, algunas partes que pueden ser reemplazadas de forma barata, como el cátodo de zinc que puede ser reemplazado por una arandela de tornillo, por ejemplo.

Si las baterías de patata son tan eficientes, ¿por qué no se utilizan?

El uso de estas baterías tiene una serie de implicaciones. En primer lugar, ¿hay suficientes patatas para comer? El uso de estas baterías estaría dirigido principalmente a regiones pobres y remotas que no tienen acceso a una red eléctrica. Después de comer y vender las patatas para satisfacer otras necesidades, quedaría el material principal para producir energía? Económicamente hablando, elLa energía basada en los alimentos sólo puede ser viable si no consume el suministro necesario de alimentos y si estas empresas no compiten con los agricultores que los cultivan para el mercado.

En segundo lugar, la gente apenas conoce el potencial de producción de energía de las baterías de patata. Otras fuentes de energía limpia, como la eólica y la solar, aunque son más caras, adquieren mucha más visibilidad. El experimento se dio a conocer hace casi diez años, pero hasta ahora ningún inversor comercial u organización sin ánimo de lucro ha dado un paso adelante para ayudar a ampliar o distribuircualquiera de los prototipos desarrollados por los investigadores israelíes.

Para la mayoría, las baterías de patata no son más que un simple experimento de química de instituto, y aunque los investigadores ya han demostrado su potencial, su descubrimiento tiene que causar un impacto, ganar notoriedad, para ser aplicado.

Publicación original SoCientific .