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Dormir ocho horas cada noche es el mensaje habitual, ya que dormir lo suficiente tiene una serie de beneficios para la salud, incluida la salud mental.
Pero la calidad del sueño puede ser el factor más importante para predecir una buena salud mental, más que las horas dormidas, la actividad física y la dieta, según un nuevo estudio realizado en adultos jóvenes por investigadores de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda).
Las alteraciones del sueño ya se han relacionado con problemas de salud mental, como la depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Sin embargo, llevar una dieta equilibrada también ayuda a prevenir la depresión, del mismo modo que los periodos cortos de ejercicio mejoran la salud física y mental. Sin embargo, el sueño, la dieta y el ejercicio son un conjunto complejo de comportamientos inseparables en la vida real.
¿Cuál es la que tiene mayor impacto en la salud mental?
Aunque hemos visto muchos estudios anteriores que analizan lo que afecta a nuestra salud mental, hemos visto un factor a la vez. Este nuevo estudio examina los tres factores del estilo de vida -el sueño, la dieta y el ejercicio- en un análisis que intenta comprender cuál tiene el mayor impacto en la salud mental de los jóvenes.

Imagen: Pixabay
Por lo tanto, el sueño, la actividad física y una dieta saludable pueden considerarse los tres pilares de la salud y contribuir a promover un bienestar óptimo entre los adultos jóvenes, afirma la autora principal, Shay-Ruby Wickham, de la Facultad de Medicina de Otago.
En este estudio, los investigadores encuestaron a más de 1.100 adultos jóvenes de entre 18 y 25 años, comparando "los tres grandes" factores de salud que afectan a la salud mental uno al lado del otro. Estas personas respondieron a una encuesta en línea entre 2018 y 2019, donde se les preguntó sobre su estado de ánimo y bienestar, dieta, ejercicio y hábitos de sueño.
También informaron de lo frescos que solían sentirse al despertarse cada mañana, lo que indica una buena calidad de sueño. Para los adultos jóvenes, mantener una buena salud física y mental no es fácil ante los grandes cambios que se producen en sus rutinas diarias. Los patrones de sueño cambian, las exigencias del trabajo, el estilo de vida y son momentos críticos en el desarrollo de situaciones vitales.
Resultados del estudio
Los participantes en el estudio vivían en Estados Unidos y Nueva Zelanda y constituían un grupo heterogéneo: algunos ya seguían una dieta vegetariana o vegana, otros tomaban antidepresivos por problemas de salud existentes y menos de un tercio eran hombres, pero los investigadores hicieron ajustes para tener en cuenta estas diferencias.
Así, las personas que dormían unas 10 horas por noche presentaban menos síntomas depresivos, mientras que las que dormían menos de lo necesario (12h) presentaban más síntomas de depresión. En conclusión, comer porciones moderadas de fruta y verdura cada día también se correlaciona con un mayor bienestar.
Y mientras que la actividad física es el segundo indicador más claro de bienestar, la calidad del sueño los supera como el indicador más fuerte de buena salud mental. Lo cual es sorprendente, según Wickham, porque las recomendaciones sobre el sueño se centran predominantemente en la cantidad y no en la calidad.
Investigación publicada en Fronteras de la Psicología.