Una residente en el sur de Tasmania (Australia) -no podía ser en otro lugar- llamada Justine Latton ha compartido fotos de una enorme araña cazadora dándose un festín con un zorrillo. Captó las imágenes en un alojamiento del Parque Nacional Mount Field de Tasmania mientras realizaba un ligero trabajo de reparación, dijo Latton.
Los investigadores no tardaron en identificar al arácnido como una araña cazadora que también se conoce como araña cangrejo gigante. La (Heteropoda venatoria) de la familia Sparassidae, la araña cazadora que significa cazador, es conocida por su gran tamaño y puede llegar a medir hasta 30,4 centímetros de longitud y aunque no supone ninguna amenaza para los humanos es difícil no asustarse al cruzarse concon este gran arácnido.
En la foto, Huntsman cuelga su cabeza de la bisagra de una puerta y agarra a su presa por el cuello. El marsupial muerto -que parece ser una zarigüeya pigmea-.

Una zarigüeya puede alcanzar el tamaño de un gato adulto, esto sería sin duda una presa difícil, incluso para una araña tan grande, pero resulta que el marsupial que se ve en la imagen es una zarigüeya pigmea (Cercartetus lepidus ) es una de las zarigüeyas más pequeñas del mundo, ya que mide entre 5 y 7 centímetros de largo y pesa sólo 7 gramos. Las arañas cazadoras de ocho ojos de la familia Sparassidae ofrecen mordeduras venenosas con sus afilados colmillos, que pueden paralizar a las presas pequeñas. (Crédito de la imagen: Cortesía de Justine Latton)
Las arañas cazadoras son depredadores de emboscada, utilizan sus grandes y poderosas presas para asestarles mordeduras venenosas. Se cree que las arañas chupan los fluidos de sus presas; de hecho, vomitan líquido digestivo en sus comidas, mastican la carne semidigerida y luego chupan los nutrientes ya disueltos.
Entre las presas habituales de las arañas cazadoras se encuentran muchos tipos de insectos, reptiles e incluso otras arañas, pero no debería sorprender que los pequeños mamíferos también estén ocasionalmente en el menú, ya que se sabe que numerosas especies de arañas de todo el mundo comen murciélagos.
FUENTE / Ciencia viva